Archivos para: "Agosto 2009"

Soy agua en tu mar. De Belfas

Se me han caído unas cuantas lágrimas del mismo color del mar azul. ¿Seré bobo? Se me acaba de caer otra, y otra, y otra más. No logro aguantarlas en mis verdes ojos. Las lágrimas tiñen un surco de azul sobre mi rostro, por la comisura de mis labios ac… Leer más... »

Conseguido. De Suprunaman

Podía decir que estaba de mierda hasta el cuello. Estaba sentado en un banco, frente a un callejón sin salida. Comía pipas, parecía la única forma de parar aquella insaciable sensación de desánimo. Adiós a su sueño dorado de convertirse en un ídolo. Era… Leer más... »

El oro del Mississipi. De Suprunaman

Había despertado cuando repuntaba el amanecer, aún le quedaba en la memoria algunos resquicios de aquel sueño en el que se veía tumbado entre lingotes de oro. Hacía unos meses que el general se había retirado, le dijeron que ya no tenía edad para ir ma… Leer más... »

El aniversario número 5º. De Mong0

— Tráeme las papas, rápido —dijo Marcela. — Ya voy tía, no me apure que me caigo —contestó Paulo. Era una verdadera celebración, con cornetas y serpentinas. Tíos, abuelos, papá y mamá, gente que no conocíamos, y personas que si. Mi padre, con una cerve… Leer más... »

Nubes de sal. De Aquarella

Cuenta la leyenda que hace algunos eones, cuando el mundo estaba gobernado por dioses caprichosos que jugaban con la vida ajena a su antojo, surgió una hermosa historia que llegó a provocar la envidia de alguna de las deidades. Quiso el azar que se cruza… Leer más... »

La calle del olvido. De Mon

Hoy, como todos los días, me he levantado con sueño, remolón, malcarado y triste. Al asomarme a la ventana del aseo que da justo a la calle he visto, como siempre, al viejo tapado con cartones que calienta su propiedad en la acera de enfrente, a su lado… Leer más... »

Sueños de verano. De Marola

Estaba sentada en aquel viejo banco de madera en frente de la casa de mi madre, en aquel pequeño pueblo que me había hecho tener los mejores sueños de juventud. Cuando estas en esa edad insaciable de los catorce años, en la cual todo te parece una combin… Leer más... »

Mar embravecido. De Belfas

Hoy el tiempo y el lugar no han tenido misericordia y me han vuelto a acercar a un mar embravecido, incapaz de devolver la tranquilidad que mi espacio y mi vida necesita. Un banco donde descansar mis carcomidos huesos. Me han dejado grietas y manchas e… Leer más... »

Que regreses. De Suprunaman

Ya repuntaba el alba, Vincent estaba sentado en un banco, con su caja de pinturas y sus pinceles desgastados, como si de un sueño se tratara, recordó a su buen amigo Paul, sus conversaciones, sus paseos por el campo… hacía meses que Paul lo había abandon… Leer más... »

El precipicio. De Locomotoro

Oteaba el horizonte sin tener muy claro qué o a quién buscaba. Hacía ya tiempo que lo había perdido todo, su familia, sus amigos, su esposa... todo menos su tiempo. Eso era lo que quizá más tenía y sabía utilizar. Había perdido también la esperanza, la… Leer más... »

El Cóndor. De Marola

Aquella noche me invadió un bello sueño, que durante todo mi niñez me había acompañado varias noches a la semana. El sueño empezaba con una niña del barrio de Kunsai (Kunsai era el barrio más pobre y desolado de mi país), con unas insaciables ganas de vi… Leer más... »

Palabras para el "contemos cuentos 11"

Y la familia siguió creciendo, lo que aumentaba el número de cuentos por juego o los mantenía. Lo cierto es que el incentivo de nuevos creadores nos animaba a los que ya llevábamos un tiempo jugando a mantenernos y seguir dejando que la imaginación surgi… Leer más... »

Espectro punzante. De Lirio

Entre el crepúsculo impenetrable, en la insinuación de mis recuerdos y fantasías, me sentía transportada hacia el lugar en que cada noche exhalaba de mi boca un pequeño gemido, una diatriba como si fuera dicha por mil demonios poseídos apunto de lanzar f… Leer más... »

Noche de Fiesta. De Suprunaman

Jesús estaba sentado frente al ordenador viendo la película “Rocco Tarzán” y haciéndose una gayola, estaba a punto de eyacular cuando se abrió la puerta de la sala, de un salto quedó de pié encima de la silla de ruedas. Enfrente de él estaba su abuela, d… Leer más... »

La mancha. De Crayola

Una noche profunda y sobria. Me senté con comodidad frente a mi escritorio. La tormenta que se nos debía de hace tiempo, arreciaba con furia. El jardín se transformaba en una nava. Mi escritorio está justo frente a un ventanal. El cristal se empaña con f… Leer más... »

Sala de Juntas. De Monelle

“Regresaron a la inseguridad de sus ciudades. Pese a todo, sabían cómo se llamaba el monstruo que acechaba en ellas. Cuál era su rostro.” Parroquia del Sagrado Corazón, Año de Nuestro Señor 1550. Lo encontraron agazapado al abrigo de unas r… Leer más... »